Ophelia – Constantin Meunier |
Yaces…
Tus dedos más que nunca
perfilan el silencio.
la palabra se moldea
en un útero inconexo.
sin pálpito lo inerte
obliga al desencuentro.
Yaces…
Sin voz que me susurre
lo invisible y lo
secreto,
sin lágrima, sin aire,
sin batuta de aliento,
sin carne hecha de
estrellas,
o pasaporte al
firmamento.
Yaces…
Incorpórea Musa mía
ahogada en este sueño,
donde un té fingió
camino
maquillado de sepelio.
Incinero tu germen…
En tu alma, mi verbo.
Celsa Barja, 2015